Son Sociedades de Inversión de Capital
Variable, se han de entender como una empresa cuyo fin es compartir riesgos y
beneficios invirtiendo en valores mobiliarios, tales como bonos, valores
negociables, acciones u otros instrumentos financieros autorizados. La ley
35/2003 define las Sicav como sociedades anónimas que tienen por objeto
exclusivo la adquisición, tenencia, disfrute y administración en general y
enajenación de valores mobiliarios y otros activos financieros para compensar
por una adecuada composición de sus activos, los riesgos y los tipos de
rendimientos sin participación mayoritaria económica o política en otras
sociedades.
Para establecer una Sicav
se establecen algunos requisitos como un capital mínimo de 2,4 millones, tener
al menos 100 accionistas y estar bajo la supervisión de la CNMV.
Las ventajas fiscales de las Sicav son
iguales que los fondos de inversión, ya que se benefician del régimen de
instituciones de inversión colectiva. Las operaciones realizadas en el Impuesto
de Sociedades tributan al 1%, los
accionistas tributarán por los beneficios obtenidos, a través de reparto de
dividendos o por la venta de acciones al los tipos establecidos para las rentas
de capital en España (21% hasta 6.000 euros, 25% de 6.001 a 24.000 y 27% a partir de 24.001). La entidad tributa
a un tipo reduccido, ya que sus plusvalías ya han tributado en la entidad
participada y despúes al integrarse en la renta de los accionistas, tributarán
al tipo general de las rentas del ahorro.
La parte ventajosa de la Sicav o su
atractivo más fuerte es el diferimiento del pago de impuestos. Un ahorrador
común tributará entre un 21% y un 27% retire o no sus ahorros, viendo minorado
el beneficio obtenido en cantidad del impuesto, en cambio el accionista de la
Sicav solo tributará si retira su dinero.
En la Sicav no hay ninguna obligación
de retirar el dinero, por lo que el pago de impuestos se retrasa hasya que el
inversor decida retirar el dinero, el objetivo es pagar menos impuestos y una
mayor reinversión de capital.
Siguiendo esta línea las Sicav permiten
incrementar el patrimonio de forma mucho más rápida, ya que no es lo mismo
reinvertir el 99% de las plusvalías (quitando el 1% de impuesto) que el 75%
como haría una persona física, de ahí qu sea un instrumento de inversión muy
atractivo para grandes capitales para obtener estas ventajas fiscales.